Subaru Impreza 1.6i

Denominación de origen.

El compacto japonés vuelve al mercado español.

El Subaru Impreza vuelve, pero solo con una opción de motor y siempre con cambio automático y tracción total. Bajo el capó esconde una mecánica de gasolina, bóxer y atmosférijunto a ca, combinación extraña en los tiempos que corren, y el bloque de solo 1,6 litros y libera 114 CV. Junto a él u cambio automático Lineartronic, o variador continuo para entendernos. La suavidad y la facilidad de conducción son los principales atractivos para el cliente de Subaru, no tanto ya su parte competitiva. 

No es un vehículo de grandes prestaciones, no es rápido, pero transmite una enorme docilidad. El motor es muy progresivo, y el cambio también, una vez uno se acostumbra a él no nota una relación directa entre el giro del motor y la ganancia de velocidad. Teniendo en cuenta que los japoneses destinan su producto a un usuario urbano, se trata de un conjunto bastante equilibrado si no fuera por el excelente chasis que han desarrollado, que pide más potencia a gritos, siendo más propio de un escalón de potencia cercano a los 150 CV, o más. Y Subaru tiene justo un 2.0 de 156 CV en el XV, que le vendría de perlas.

Tiene un tacto directo que ofrece dirección, haciendo del compacto un coche divertido de llevar, sobretodo reactivo. La suspensión es excelente, filtra bien las irregularidades del terreno y, a la vez, contiene bien los balanceos de la carrocería, un reglaje que prima el confort sin olvidar sus genes deportivos. Es una excelente arma para viajar, sobretodo teniendo en cuenta el espacio que ha reservado Subaru para los pasajeros en sus 4,46 m de largo, y con 385 litros de maletero. Ha prevalecido la funcionalidad frente a las florituras, con un diseño sobrio, tanto por fuera como por dentro. Con una calidad de construcción muy elevada y un equipamiento de primera. Solo hay dos acabados, el Executive, que lo lleva todo, climatizador bizona, alumbrado LED, llantas de 17'', multimedia de 7'' con Android Auto y Apple CarPlay, etc. Todo menos un navegador, que no existe ni como opción.

Su secreto está en el conjunto de asistentes de EyeSight, siempre de serie, que incluye aviso de salida y asistente de mantenimiento de carril, control de velocidad de crucero adaptativo, asistente de luz de carretera, detector de ángulo muerto, frenada de emergencia automática y avisador por tráfico trasero cruzado con frenada automática, ente otros. Además de la tracción total Symmetrical AWD de serie, a un precio de 23.200 €.

Aquí te dejo un vídeo análisis del vehículo junto con su página oficial.

Fuente: Revista Cosas de Coches Nº 108